Las habitaciones del A De Pepita son tan acogedoras que no quieres salir de ellas. Me sentí como en casa, con una decoración rústica y cómoda que creaba una atmósfera muy relajante. Además, las dos baños con ducha y secador de pelo son un gran plus para una familia con niños.

Aunque en general me encantó todo, si tuviera que mencionar algo, diría que las camas eran un poco duras para mi gusto.

El alojamiento era increíble, todo estaba muy nuevo y encantador. Además, estaba equipado con todo lo necesario, y la persona que nos recibió era muy amable, nos dejó magdalenas, leche y agua, además de café. La ubicación del hotel era perfecta, cerca de varios atractivos turísticos y con fácil acceso a transporte público. Otro punto a favor fue la comodidad de la habitación, la cama era muy cómoda y el lugar estaba muy bien aislado del ruido exterior. Sin duda, si vuelvo a esta zona, repetiré mi estadía en este hotel.

En cuanto a los aspectos negativos, no tengo nada que decir. Todo fue perfecto durante mi estadía en este hotel.

La habitación era muy acogedora y me hizo sentir como en casa. Tenía una decoración rústica que me encantó y la cama era súper cómoda. Además, el baño estaba impecable y la ducha tenía buena presión de agua. Me sentí muy a gusto durante mi estancia.

El único inconveniente que encontré fue que no había secador de pelo en el baño. No es algo que me cause demasiados problemas, pero hubiera sido conveniente tenerlo a mano.

Alojamiento increíble y encantador. Muy bien equipado y cuidado.- Anfitriona amable y detallista.- Desayuno y detalles de bienvenida.- Buena ubicación para el Camino de Santiago.- Casa bonita, acogedora y limpia.- Buena temperatura interior.- Flexibilidad de horarios de entrada.

Todo fue maravilloso.

Un lugar encantador, con todas las comodidades y detalles. Me sentí como una reina con el desayuno y los extras. Sin duda volvería y lo recomendaría al 200%.

Nada para quejarme! Todo fue perfecto, pero si tuviera que decir algo, diría que la estancia fue "demasiado corta" ¡jajaja!

La habitación era muy acogedora, con una decoración rústica y encantadora. Me sentí como en casa desde el momento en que entré. Los baños eran modernos y limpios, con una ducha excelente.

Aunque disfruté mucho de mi estancia, el único detalle que no me gustó tanto fue que solo había ducha y no bañera.

El alojamiento era increíble, muy bonito, acogedor y limpio. Tenía todas las comodidades, como lavadora, secadora, plancha y una terraza exterior. Además, el desayuno era genial, con café, repostería y agua fresca. Agradecí mucho poder entrar un poco antes y poder ducharme después de una larga caminata. Definitivamente volvería y lo recomendaría al 200%.

Me sentí muy a gusto, no tengo ninguna queja en absoluto.